¿Quieres saber como el Método Pilates te ayuda a mejorar la coordinación?
Cada día, al realizar nuestras tareas y actividades diarias, estamos ejecutando miles de movimientos, la mayoría de ellos de forma inconsciente. Cualquier acción cotidiana como andar, subir y bajar la acera, cruzar la calle, conducir, las tareas domésticas, barrer, fregar, cocinar, se tratan, todas ellas, de un conjunto de movimientos que requieren coordinación. Se realizan gracias a la activación de varios músculos trabajando a la vez. Pero al tenerlos muchos de ellos automatizados no nos damos cuenta de lo que en realidad está sucediendo en nuestro cuerpo a nivel físico y a nivel mental mientras los ejecutamos. Cuando vas andando no piensas: “El pie va aquí, el brazo allá”. Cuando barres no estás pensando: “Pongo esta mano arriba, está debajo, adelanto el pie”. Todo eso está automatizado.
Otras acciones las hemos aprendido como, por ejemplo, el conducir. El primer día son muchas cosas las que tienes que tener en cuenta, el freno, meter la marcha, el embrague, mirar por los retrovisores. Nos costó a unos más y a otros menos hacernos a ello pero a base de práctica lo conseguimos y, si no lo hemos abandonado, ahora podemos hablar por teléfono (siempre con manos libres) y hacer otras cosas mientras conducimos, lo que al principio nos parecía imposible.
Como vemos la coordinación es una habilidad muy importante en nuestra vida cotidiana. De una correcta coordinación depende que no nos caigamos cuando hay un desnivel o resbalemos, que no nos cortemos, que no se nos caigan las cosas, que podemos realizar varias tareas a la vez mientras cocinamos. A nivel de organización también es crucial tener una buena coordinación.
En las actividades que tenemos automatizadas no tanto, pero en las nuevas, sí que nos podemos dar cuenta de en qué estado está nuestra coordinación. Para todas hubo una primera vez o unas primeras veces. Unas nos costaron más que otras. Algunas de ellas no las recordamos porque eramos muy pequeños. Pero ¿os acordáis cuando empezasteis a aprender a subir en bicicleta o, como mencionamos antes, aprender a conducir? Al principio costaba poder controlar qué teníamos que hacer con las manos, con los pies. La práctica fue lo que hizo que al final pudiéramos controlar todos los detalles, coordinar las diferentes partes de nuestro cuerpo involucradas y consiguiéramos tener éxito.
La coordinación es una capacidad básica del movimiento. Es la organizadora del movimiento. Y al igual que otras cualidades físicas motrices se puede desarrollar y mejorar de manera intencionada con cierto tipo de trabajo. Es lo que llamamos de manera general acondicionamiento físico. Pilates es un perfecto Método de acondicionamiento físico para mejorar la coordinación. Es uno de los principales beneficios que conseguimos, y que notamos enseguida, cuando incorporamos su práctica a nuestros hábitos cotidianos.
La coordinación en Pilates
La coordinación tiene una papel muy importante en Pilates ya que durante su práctica prevalece el movimiento y éste es de todo el cuerpo. Se dice que una buena sesión de Pilates es aquella en la que son realizados todos los posibles movimientos articulares de todas las articulaciones. Es un entrenamiento en el que se trabaja de forma general y también de manera específica.
En Pilates trabajamos el corsé abdominal pero también la movilidad de todas las estructuras corporales. Ejercitamos la musculatura tanto desde el movimiento como desde la estabilización. Buscamos conseguir un sistema muscular fuerte, bien entrenado junto con una buena movilidad articular. Además, se trabajan de manera consciente. Todo movimiento se efectúa desde la correcta alineación buscando la fluidez y la precisión del movimiento. Para aprender los ejercicios trabajamos primero de manera disociada, practicando cada movimiento por separado para después trabajar con cadenas musculares más amplias de forma coordinada. Así que la habilidad de la coordinación constituye la base de todo movimiento en Pilates.
Durante su práctica estamos pendientes de muchas partes del cuerpo. En un nivel básico la cantidad de músculos que incorporas en un ejercicio es menor y a medida que consigues mayor control vas añadiendo más cantidad de músculos involucrados al ejercicio desarrollando la coordinación de menos a más, poco a poco.
Al realizar Pilates nuestra mente está trabajando a la vez que el cuerpo ya que todo movimiento lo conseguimos hacer de manera consciente. Para que luego, de manera inconsciente, en nuestro día a día, este mejor control del cuerpo y mejor coordinación se traslade al resto de actividades que hagamos. Notarás la mejora de la coordinación en cualquier deporte o disciplina que practiques y en la que está sea parte importante. Cabe señalar que con el inevitable envejecimiento vamos a ir perdiendo cualidades físicas y mentales de manera más rápida si no las ejercitamos. Una de ellas es la coordinación. Considera que algunas de las caídas se producen por una mala coordinación. Su desarrollo mejorará nuestra calidad de vida.
Todos los ejercicios en Pilates tienen coordinación. Unos más que otros. Hay algunos que es su objetivo clave. Brazos, piernas, respiración, todo ha de ir coordinado. Si eres principiante, realizar los ejercicios originales con su respiración, activación del Powerhouse, del cinturón escapular y demás, resulta imposible y agotador, tanto a nivel mental como físico. Por ello, se recomienda empezar por la sencillez. Utilizar las modificaciones que nos permitan realizar ejercicio de manera completa teniendo en cuenta los principios básicos de alineación, respiración y conexión del Powerhouse. Y de ahí, pasar a los ejercicios básicos originales e ir subiendo de nivel con movimientos que requieren más coordinación.
Para la coordinación es necesaria una importante concentración algo que también irá resultando más sencillo con la práctica y que mejorará la coordinación. Se trabaja en ambos sentidos.
La respiración en Pilates en sí es un ejercicio de coordinación. De manera consciente, activamos músculos inhaladores y músculos exhaladores a la vez que conectamos otros grupos musculares que conforman el Powerhouse y la musculatura a nivel escapular estabilizando escápulas para mejorar el trabajo de abrir costillas al inhalar. Por ello es muy importante que el alumno aprenda a respirar bien y que consiga coordinar la respiración con la activación de todos estos músculos implicados antes de incorporar cualquier otro movimiento.
Por eso, como hemos dicho, al principio se comienza con ejercicios sencillos para luego ir ampliando. Una vez controlada la respiración el siguiente paso es coordinar respiración con movimiento. Respiración y movimiento deben ir sincronizados. El movimiento se inicia cuando se inicia la inhalación y se termina cuando termina la exhalación. A excepción de cuando estemos manteniendo una posición de forma estática mientras realicemos varias respiraciones. Si en el ejercicio hay brazos y piernas, practicamos por un lado respiración y brazos, y por otro, respiración y piernas, hasta que estas modificaciones se realicen de forma controlada. Incluso al incorporar a la vez brazos y piernas se harán variaciones sencillas. Cuando se controle toda la coordinación de las modificaciones se irá subiendo de dificultad hasta llegar al ejercicio original.
Queremos también explicar que los ejercicios de Pilates tienen un ritmo. Se trata de un reto más a añadir a la práctica. Por ello, para empezar con la práctica del Método comenzamos con ritmos lentos y controlados. Con ello trabajamos a la vez la capacidad pulmonar con respiraciones profundas. Este aspecto se trabaja de manera personal.
Cada persona es diferente y llevará un ritmo diferente según su capacidad pulmonar. Incluso lo trabajamos al principio tratando de que inhalación y exhalación duren lo mismo. Lo que también tiene su efecto positivo a nivel de sistema nervioso. Más adelante cuando se consiga la coordinación de todo lo implicado, ya le incorporamos el ritmo, que se convertirá en un elemento más del ejercicio retándolo. También hay ejercicios como el Criss Cross donde uno de sus efectos positivos es el de ayudar a equilibrar los dos hemisferios cerebrales al tener que coordinar brazos y piernas de diferentes lados del cuerpo.
La adecuada ejercitación de la coordinación se traducirá luego, en nuestro día a día, en movimientos inteligentes, acertados y coordinados. Nuestros movimientos automáticos, aquellos que hacemos sin pensar, se producirán de manera más correcta y con menos gasto energético. Realizaremos más actividad con menos esfuerzo. Nos cansaremos menos a nivel físico y también a nivel mental. Seremos más eficientes.
La estimulación y el mantenimiento de todos los aspectos de la coordinación son necesarios para mantener una cierta calidad de vida. A la hora de incorporar actividades nuevas, el aprendizaje es mucho más rápido. Su efecto, para todos, es notable pero se aprecia más en los niños, en su desarrollo psicomotriz y también intelectual. Existe un Pilates adaptado a los niños dado que ellos tienen otras necesidades basado más en el juego. Hablaremos de ello en otro post.
Probablemente no te habías dado cuenta del papel de la buena coordinación en tu vida. Fue una razón por la que escribimos el post. Pues al leerlo y entenderlo, somos más conscientes de ello.
Gracias por leernos. Esperamos os haya gustado y os haya aportado. Cualquier duda o pregunta, no dudéis en hacérnosla llegar. Nos vemos en el siguiente.
Gracias.
Alma dice
Muchas gracias por tu aportación. Feliz semana.
Fátima Pastor Andreu dice
Gracias a ti
Alejandra dice
Es un gusto leeros, se aprende mucho. El lenguaje es lo suficientemente técnico para darle seriedad y conocimiento y al tiempo cercano y practico, así como tranquilizador y motivador.
blogpc dice
Gracias Alejandra por tus palabras. Nos animas a seguir y nos alegramos mucho de que te guste y te sirva. Un abrazo.